Puede que creas tener todo planeado: cena, música, vino y un espacio para el sexo. Pero hay algo que puede arruinar la química en segundos: los errores con los condones. Aunque parezca sencillo, muchas personas cometemos errores que pueden hacer que un momento hot termine en incomodidad, frustración o, peor aún, con una infección o un embarazo no planeado.
Para que no te pase, aquí te contamos los errores más comunes que podrías cometer antes, durante y después del sexo, para que no dejes que usar mal los condones arruine tu cita.
No revisar la fecha de caducidad
No olvides que los condones también caducan. Puede que no hayas tenido suerte en los últimos meses, así que más vale echar un vistazo a ese preservativo que ha estado en tu cajón durante quién sabe cuánto tiempo. Usar un condón vencido puede hacer que el látex se debilite y se rompa más fácilmente. Antes de lanzarte al momento de pasión, mira el empaque. No toma más de cinco segundos y puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.
Guardar los condones en el lugar menos indicado
Utilizar un condón que has llevado en la cartera, en la mochila o en el bolsillo del pantalón por semanas (o meses) es uno de los errores frecuentes. Toma en cuenta que el calor, la fricción y el tiempo pueden haber dañado el material. Lo mejor es guardar los condones en un lugar fresco y seco. Además, procura renovar tu stock de vez en cuando.
Abrir el empaque con los dientes o con tijeras
Es entendible: la emoción te gana y a veces quieres ir rápido, pero abrir el condón con los dientes, las llaves, unas tijeras o cualquier objeto filoso puede dañarlo sin que te des cuenta. Mejor, tómate un par de segundos y ábrelo con las yemas de tus dedos, tirando por una de las muescas que trae la envoltura. Así aseguras que no habrá contratiempos durante la acción.
Ponerlo al revés (y luego voltearlo)
Uno de los errores clásicos: lo desenrollas mal, te das cuenta y lo volteas para usarlo por el lado correcto. ¡Error! El primer intento puede haber permitido el contacto con fluidos, así que volver a usarlo no es seguro. Si esto pasa, respira hondo, agarra uno nuevo y continúa. Por eso es buena idea tener más condones a la mano.
No dejar espacio en la punta
El condón necesita tener una pequeña “bolsita” en la punta para recoger el semen. Si no dejas ese espacio (apretando la punta cuando lo colocas), puede romperse o provocar filtraciones. Es un detalle que parece mínimo, pero es súper importante para que cumpla bien su función.
Usarlo con lubricantes incompatibles
Los condones siempre funcionarán mejor cuando los usas con lubricante. Puedes creer que no lo necesitas, pruébalo y mejorará tus experiencias de sexo. Cuando elijas el lubricante, asegúrate de que sea a base de agua o silicona, que son ideales para los condones de látex. Los lubricantes con base de aceite (como vaselina o aceites corporales) pueden debilitar el condón y hacerlo más propenso a romperse. No hay nada sexy en eso.
Quitar el condón tarde (o mal)
Después de eyacular, no hay que esperar mucho para retirarse. Si el pene pierde la erección con el condón puesto, es más fácil que éste se deslice y el contenido se derrame. Lo mejor es retirarlo con cuidado mientras el pene aún está firme, y para ello debes sostenerlo por la base. Hay que hacerlo, de preferencia, lejos del cuerpo de la pareja para evitar el contacto con fluidos.
No usar condón en ciertas prácticas
Hay quienes creen que el condón es solo para la penetración anal o vaginal, pero también puede ser muy útil en el sexo oral, especialmente con personas nuevas o si por alguna razón puede existir un riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS). Si el sabor a látex no es tu favorito, puedes encontrar distintos sabores para que la actividad sea más divertida.
Ahora ya lo sabes, evita estos errores al usar condón y podrás darle rienda suelta al placer, pues ya no tendrás que preocuparte por estar seguro. Si quieres obtener condones gratis o pruebas de VIH sin costo, en AHF México los tenemos para ti. Acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz una cita ya.