Digamos que eres una persona con mucha información sobre la salud sexual. Estás por comenzar una nueva relación de pareja y quieres poner en práctica todos tus conocimientos sobre la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS). “Esta vez haré las cosas bien”, piensas, y le propones a tu pareja hacerse pruebas de ITS antes de empezar las relaciones sexuales, para saber que gozan de buena salud.

Aunque la propuesta no es la más común, sí ha cobrado fuerza en los últimos años, ya sea para quienes buscan una relación amorosa estable y monógama o para aquellos que buscan compañeros sexuales ocasionales. En particular, se ha visto con más frecuencia respecto del estatus de VIH, para “asegurar” que el virus no estará presente en la relación.

Podría ser que te estés confundiendo un poco con este plan. Pedir pruebas de ITS como condición para relacionarte con otra persona te da una sensación de seguridad totalmente falsa e injustificada, y además, trasgrede los derechos de esa persona a mantener en privado la información sobre su salud.

 

Buenas intenciones, mala ejecución

Lo más seguro es que la idea de hacerse pruebas de VIH antes de cualquier contacto sexual tenga una buena intención: que ambas personas se mantengan sanas. Sin embargo, hay muchos factores en la ecuación que lo hacen una mala idea.

Primero, pedir pruebas de VIH u otras ITS a una potencial pareja invade su privacidad, ya que la información médica forma parte de los datos personales que cada quien decide si comparte o no y con quién. Además, promueve la discriminación porque, en caso de que esa persona viva con alguna infección, rechazarla por ese hecho reduce su identidad a su diagnóstico.

Por otro lado, pedir pruebas de ITS no tiene un sustento médico real. Una prueba es simplemente una fotografía de cómo está la salud en ese momento preciso, pero esto puede cambiar en unas semanas o tan solo unos días. Si hoy te haces una prueba y resulta negativa, pero mañana tienes la suerte de ligar y tienes sexo sin condón, la información que reflejó tu prueba quedará desactualizada.

 

Los tratamientos pueden cambiar las cosas

Supongamos que sí, que tu potencial pareja tiene alguna ITS. ¿Saldrás corriendo? ¿Le vas a ghostear y bloquear de toda forma de contacto? ¿Y qué tal si esa persona tiene el tratamiento adecuado para la ITS que mencionan las pruebas?

Recuerda que la mayoría de las infecciones sexuales son curables con tratamiento, y para las que no tienen cura, el manejo médico puede lograr que se mantengan bajo control para romper la cadena de transmisión.

Es más, se ha descubierto que el propio VIH no se puede transmitir por la vía sexual cuando la persona lleva un tratamiento antirretroviral eficaz, que logra reducir al virus a niveles indetectables. Esto es lo que se conoce como indetectable=intransmisible.

 

Las pruebas de ITS sólo te sirven si son las tuyas

El meollo de este asunto no es descartar las pruebas de ITS como un recurso útil, sino fijar la atención en la persona correcta: en ti. Si te haces pruebas y conoces tu estado de salud, tomarás las mejores decisiones para proteger tu propio bienestar, y por añadidura, el de la persona o personas con las que te relaciones.

Esto es, la otra persona no tiene que cuidarte a ti –ni tú a ella–, cada cual es responsable de su salud sexual y de las medidas que toma para mantenerse sano. Exigirle a alguien que “te demuestre” que no tiene ninguna ITS es depositar en esa persona la tarea de cuidarte, y con esto cedes el control de tu propia salud.

Además, no lo niegues, la propuesta de las pruebas iba encaminada a no tener que usar condón, ¿verdad? Pues con lo que hemos dicho ya puedes ver que no es viable. Tal vez era el pretexto perfecto, pero no funciona como te imaginabas. Prescindir del condón basándote en una instantánea de la salud de una persona viva, dinámica y cambiante, no parece buena idea.

Así que no esperes más y chécate. Conoce tu estado de salud y decide con información. En AHF México hacemos pruebas de detección gratuitas, confidenciales y en minutos. Solo acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz tu cita ya.

¿DEBO HACERME LA PRUEBA?