Sabemos que las formas de prevenir el VIH son usar condón y tomar un tratamiento conocido como PrEP (profilaxis pre-exposición), que evita que adquieras el virus, aunque no utilices preservativos. Sin embargo, no se habla mucho de la PEP (profilaxis post-exposición), que es un tratamiento de emergencia que debe tomarse dentro de las 72 horas a una posible exposición al VIH.
Si se inicia a tiempo y se sigue correctamente, la PEP reduce significativamente el riesgo de adquirir el VIH. La clave es la rapidez: el tratamiento debe comenzar lo antes posible, idealmente dentro de las primeras 2 horas y no después de 72 horas tras la exposición. Mientras más pronto, es mayor su efectividad.
En México, este método está disponible en el sistema público de salud. Aquí te contamos todos los detalles.
¿Cómo funciona la PEP?
La PEP es un tratamiento a base de medicamentos antirretrovirales, los mismos que toman las personas que viven con VIH, ya que bloquean la replicación del virus en el cuerpo. Como se toma a pocas horas de la posible entrada del VIH al organismo, evita que se pueda establecer una infección permanente. El virus necesita tiempo para integrarse en las células y multiplicarse, pero la PEP interrumpe este proceso.
El tratamiento consiste en tomar una combinación de antirretrovirales cada día durante 28 días. Es muy importante no saltarse ninguna dosis y seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, ya que la efectividad de la PEP depende de su uso adecuado y constante durante todo el mes. Puede otorgar una protección de más del 80%.
Después de tomar los medicamentos, es importante realizar pruebas de seguimiento para asegurarse de que el VIH no se ha establecido. Se recomienda una prueba de detección inmediatamente después de la exposición, otra al terminar el tratamiento y una última tres meses después.
¿Cuándo se puede prevenir el VIH con PEP?
Inicialmente, el tratamiento post-exposición se suministraba al personal de salud que tenía accidentes laborales que lo habían expuesto al VIH. Un pinchazo con una aguja con la que ya se había inyectado a un paciente era uno de los escenarios comunes. Sin embargo, su uso se fue extendiendo a otros ámbitos.
Actualmente se utiliza en casos de agresión sexual (debe ser parte del “kit de emergencia” de insumos médicos que se suministra después de una violación), también cuando el condón se rompe o cuando has tenido una relación sexual con alguien cuyo estatus de VIH se desconoce.
La PEP está al alcance
En México, la PEP está disponible en los servicios de salud pública en forma gratuita, aunque el acceso puede variar según la institución. Para tal efecto, puedes acudir a los Centros Ambulatorios de Prevención y Atención al Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) y los Servicios de Atención Integral Hospitalaria (SAIH) de todo el país. En la Ciudad de México, puedes solicitar la PEP en las dos sedes de la Clínica Especializada Condesa y en la Unidad de Salud Integral para personas Trans.
Si cuentas con seguridad social, también puedes solicitar PEP en el área de urgencias de los hospitales de instituciones públicas tales como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en los Servicios de Salud de Petroleos Mexicanos y en el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSSFAM) según corresponda tu afiliación.
Para obtener la PEP, el personal de salud hará una valoración para determinar si el tratamiento es necesario y oportuno. Esto puede incluir preguntas sobre la exposición y, en algunos casos, una prueba de VIH.
Una gran herramienta para prevenir el VIH
Prevenir el VIH usando los medicamentos antirretrovirales es una herramienta que ha ganado terreno por ser altamente eficiente. Sin embargo, es crucial entender que la PEP no sustituye otros métodos de prevención del VIH, como el uso del condón, el cual, además, te protege de otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Si alguna vez crees que has estado en una situación de riesgo, recuerda que tienes opciones. Infórmate, acude a los servicios de salud a tiempo y toma decisiones que protejan tu salud sexual.
Recuerda que en AHF México brindamos servicios para poner un alto al VIH y todos son gratuitos, confidenciales y sin estigmas. Si quieres hacerte una prueba de VIH o alguna otra ITS, acércate a nuestros centros o escríbenos por WhatsApp y haz tu cita hoy.