Se acerca el fin de año y es un buen momento para reflexionar sobre lo que has vivido y lo que quieres construir en el futuro. Entre los propósitos más comunes está cuidar de la salud, y para dar el primer paso hacia cumplirlo, ¿qué tal si empiezas por hacerte una prueba de VIH?

Este examen debería ser como tantos otros chequeos de salud que nos hacemos a lo largo del año. Igual que una limpieza dental o una mastografía, si corresponde, buscar una prueba de detección de VIH tiene que estar en la lista de pendientes para 2025.

El VIH no se ha ido

Aunque gracias al tratamiento antirretroviral, el vivir con VIH se ha convertido en una condición crónica y manejable, sigue siendo un tema importante de salud pública. Esto porque la discriminación y el prejuicio evitan que las personas se acerquen a la atención médica o a hacerse una prueba siquiera.

Sin embargo, conocer tu estado serológico no sólo te da tranquilidad, sino que también te permite actuar en consecuencia del resultado de la prueba. Ya sea para iniciar tratamiento o para seguir cuidándote, tener esa información siempre será lo mejor.

Una prueba de VIH, doble beneficio

Saber si vives o no con el VIH es clave para cuidar de tu salud. Si el resultado de la prueba es negativo, puedes reforzar tus prácticas de prevención y continuar tomando decisiones informadas en tu vida sexual. Si el resultado es positivo, es la oportunidad para iniciar un tratamiento que te permitirá vivir una vida larga y plena.

Además, recuerda que el tratamiento logra reducir el VIH a niveles indetectables, con lo que se elimina la posibilidad de transmitir el virus a otras personas. ¡Un doble beneficio! Es lo que se conoce como indetectable = intransmisible.

Tal vez ni siquiera has considerado hacerte la prueba porque te sientes “a salvo”. Esta falsa sensación de seguridad proviene de la creencia de que sólo “ciertas personas” se exponen al VIH, pero la realidad es que todos quienes hayan tenido relaciones sexuales sin condón podrían haber adquirido el virus.

Esto no es para alarmarte. Es normal sentir algo de nervios al pensar en una prueba, pero recuerda que el desconocimiento nunca es mejor que la certeza. Muchas personas evitan hacerse la prueba por miedo al resultado, pero el no saber no cambia la realidad, y el diagnóstico temprano puede marcar toda la diferencia

Tú puedes confiar en AHF México

Si ya te has decidido a dar este paso, recuerda que puedes contar con AHF México. Las pruebas que ofrecemos son gratuitas, confiables y obtienes el resultado en minutos. Hacerse una prueba de VIH es un acto de autocuidado, pero también puedes inspirar a otras personas de tu entorno Este simple gesto puede ser el primer paso para romper el estigma y normalizar el cuidado de la salud sexual.

Incluir tu salud sexual en tus propósitos de año nuevo no sólo es inteligente, sino necesario. Un diagnóstico temprano de VIH puede llevarte a una mejor calidad de vida, mientras que un resultado negativo te permitirá iniciar el año con tranquilidad. No esperes a que las dudas crezcan: este es el momento de actuar.

Acércate a alguno de los centros de AHF México o escríbenos por Whatsapp y haz una cita ya.

¿DEBO HACERME LA PRUEBA?