Ser serodiscordantes (una pareja donde una persona vive con VIH y la otra no) no significa renunciar a una relación sana, segura y plena, El amor no se frena al vivir con VIH Una conversación honesta es clave.
Hablar del VIH con la pareja ayuda a reducir la ansiedad y a tomar decisiones juntos. Contarlo puede dar nervios, pero también refuerza la confianza. Si no sabes cómo empezar, busca un momento tranquilo y explícalo con calma.
Si eres la persona que no vive con VIH, es normal que tengas dudas. Pregunta sin miedo y evita suposiciones. Mientras más se hable del tema, más fácil será enfrentarlo juntos.
Tratamiento: la clave para una vida sin riesgos
El tratamiento antirretroviral (TAR) es el mejor aliado. Al vivir con VIH y seguir su tratamiento, una persona con VIH mantiene una carga viral indetectable, no transmite el virus. Esto se conoce como Indetectable = Intransmisible (I=I). Es una gran noticia porque significa que las parejas pueden disfrutar su relación sin miedo.
Para lograrlo, es fundamental tomar los medicamentos todos los días y asistir a los controles médicos. Si eres la pareja que no vive con VIH, acompañar en este proceso también es una forma de apoyar.
Protección en todo momento al vivir con VIH
El uso del preservativo sigue siendo una excelente estrategia. Protege no solo del VIH, sino de otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Hay muchas opciones, como condones internos y externos, así que pueden elegir el que mejor les funcione.
Otra alternativa es la profilaxis preexposición (PrEP). Es un medicamento que reduce el riesgo de adquirir VIH y puede ser una opción para parejas serodiscordantes. Hablar con un profesional de salud ayudará a decidir si es adecuado en su caso.
Pruebas regulares: tranquilidad y cuidado mutuo
Realizarse pruebas de VIH y de otras ITS de forma regular es parte del autocuidado. Para la pareja que no vive con VIH, es una forma de estar al tanto de su salud. Al vivir con VIH, también es importante saber cómo va su tratamiento.
Las pruebas son rápidas, seguras y gratuitas en muchos centros de salud. Pueden ser parte de la rutina de pareja y ayudar a normalizar el tema.
Cómo hablar de una relación serodiscordante con terceros
Compartir con familiares y amigos que se está en una relación serodiscordante tiene muchas aristas. No hay una forma única de hacerlo, pero lo más importante es sentirse cómodo y preparado para diferentes respuestas y escenarios. Tu derecho a la privacidad al vivir con VIH no es negociable por ningún motivo. Hay que recordarle siempre. No es obligatorio contarle a todo el mundo, pero si decides hacerlo, puedes considerar lo siguiente:
- Elige con quién hablar: No todas las personas reaccionan igual. Es mejor comenzar con alguien de confianza.
- Infórmate bien: Tener datos claros sobre el VIH, el tratamiento y las medidas de protección ayuda a responder preguntas y aclarar dudas. Y muy importante, conocer las leyes que protegen al vivir con VIH.
- Explica con calma: Puede que algunas personas tengan prejuicios o miedos. Hablar con paciencia y sin entrar en discusiones hará la conversación más productiva. Si fuera indispensable.
- No es necesario justificar nada: Tu relación es tuya y no necesitas la aprobación de nadie. Comparte solo lo que te haga sentir bien.
Si alguien cercano tiene dudas, puedes recomendarle que se informe con fuentes confiables. Lo importante es que el amor y el respeto siempre estén por encima de cualquier prejuicio.
Relaciones serodiscordantes: tan felices como cualquier otra
Vivir con VIH no impide tener una relación amorosa y saludable. Con las estrategias adecuadas, el miedo deja de ser un obstáculo. La confianza, el respeto y el amor son fundamentales en cualquier pareja, y en las serodiscordantes no es diferente.
Si tú o tu pareja viven con VIH, recuerden que hay apoyo, información y recursos para ayudarles a vivir sin miedo. Encuentra más información en nuestro sitio web y da el primer paso hacia una vida sin preocupaciones, si quieres hacerte una prueba o recibir orientación, AHF México está aquí para ti.