Las fiestas de diciembre serían mejores si no tuvieras que enfrentar esas incómodas preguntas sobre tu soltería que siempre salen a la luz. Tu familia parece estar muy preocupada porque no tienes pareja, incluso más preocupada que tú. Esperamos que recuerdes que estar soltero no tiene nada de malo, no es sinónimo de carencia ni algo que deba preocuparte.
Es común que en reuniones familiares o con amigos surjan comentarios mordaces sobre estar soltero o soltera. No tienes que justificar tu situación ni dejar que estos comentarios afecten cómo te sientes contigo. Abrazar la soltería también significa reconocer que tu valor no depende de tener una pareja, sino de la forma en que te construyes día a día como persona.
¡Que viva la soltería!
Estar sin pareja puede ser una oportunidad para reconectar contigo, explorar tu sexualidad de manera libre, a la vez que practicas el autocuidado. Si eres de las personas que prefieren celebrar el placer en lo individual, diciembre también es un buen momento para reconectar con tu cuerpo. La masturbación no solo es una práctica completamente natural, sino que puede traerte muchos beneficios, como reducir el estrés, mejorar el sueño y darte la oportunidad de conocer qué te gusta y qué no.
Aprovecha este tiempo para redescubrirte sin tabúes y para romper con el estigma de que el placer individual es “menos válido” que el compartido. Quizás puedas aprovechar para darte un regalo, como algún lubricante divertido o ese juguete sexual que tienes en mente desde hace tiempo.
En soltería, pero no en soledad
Si en esta época de fiestas decides compartir tu sexualidad con una persona (o quizás más de una), está bien disfrutarlo, pero no olvides tomar las debidas precauciones. Por supuesto, nos referimos a que uses condón en todos tus encuentros, para que así no tengas nada de qué preocuparte excepto de pasarla bien.
El condón, ya sea interno o externo, sigue siendo la mejor herramienta para prevenir infecciones de transmisión sexual y embarazos no planeados. Tenlo siempre a la mano, junto con un lubricante a base de agua, y no te dejes arrastrar por la calentura del momento.
En medio del ambiente festivo de diciembre, evita tomar decisiones impulsivas que puedan poner en riesgo tu salud sexual. Si has tomado alcohol, consumido alguna sustancia o si estás en un estado emocional vulnerable, tómate un momento para pensar antes de iniciar un encuentro íntimo. No hay nada malo en esperar si no sientes la plena seguridad de querer hacerlo.
La tecnología es tu aliada
Otra opción que tienes es explorar nuevas dinámicas en tu sexualidad, como aplicaciones de citas o encuentros espontáneos. Si te inclinas por esta idea, hazlo con precaución. Habla abiertamente con tu potencial pareja sobre el uso del condón, establece límites claros y dale la máxima importancia a tu seguridad física y emocional. No tengas miedo de decir “no” si algo te causa incomodidad. Recuerda que el consentimiento mutuo es esencial en cualquier experiencia sexual.
Al final de cuentas, abrazar la soltería no es sólo aceptar que estás sin pareja, sino reconocer que eso también está bien. Ya sea explorando tu sexualidad con otra persona o disfrutando del placer individual, lo importante es hacerlo desde el respeto y el autocuidado.
Diciembre también puede ser un mes para celebrar el amor propio. Planea una noche especial para ti: velas, música, una comida deliciosa, una película o incluso un regalo que siempre quisiste. Date permiso de disfrutar de tu propia compañía y recordar que el placer y la felicidad no necesitan de otra persona para ser válidos.
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