La zona del ano está llena de terminales nerviosas que, si se estimulan de cierta manera, pueden ser una gran fuente de placer. Muchas personas tienen esta área bien integrada en su actividad sexual, aunque no todas lo reconocen por el tabú que pesa sobre ella, al ser una vía de salida para los desechos del cuerpo.

Como otras prácticas sexuales, la estimulación anal es válida siempre y cuando los involucrados estén de acuerdo y se haga con cuidado de no afectar la salud de ninguno de ellos, y justo aquí es donde se pierden de vista algunos riesgos.

La prevención no se trata sólo de evitar las infecciones de transmisión sexual (ITS) como el VIH, la gonorrea o el papiloma humano, sino también de no contraer infecciones comunes, como la que causa la bacteria llamada shigela.

Agentes minúsculos

La shigelosis no se considera una ITS porque la transmisión no se da exclusivamente por la actividad sexual, sin embargo, los juegos sexuales que involucran el ano sí que pueden transmitir esta infección.

Existen cuatro especies de bacterias shigelas (Shigella sonnei, Shigella fexneri, Shigella boydii y Shigela dysenteriae), todas ellas producen una enfermedad diarreica. En algunos casos, esta afección puede llegar a ser mortal.

La shigela se encuentra en las heces fecales de una persona infectada, ya sea que la enfermedad esté activa o que esa persona se haya recuperado hace ya varias semanas, según informan los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. La infección se presenta cuando una partícula, aunque sea minúscula, de heces llega a la boca de otra persona, entrando así a su organismo.

Es por esto que la shigelosis es una de las infecciones que puede transmitirse por la estimulación del ano con la boca. También se puede dar al estimular el ano con los dedos y después tocar tu boca, o bien, al introducir objetos o juguetes en el ano y luego llevarlos a la boca.

Consecuencias serias

La shigelosis produce diarrea (que puede contener sangre y mucosidad), fiebre, calambres estomacales, dolor en el recto, náusea y vómito, además de una sensación continua de querer defecar aun cuando no hay heces en los intestinos. Aunque es raro que suceda, la diarrea puede ser tan grave que amerita que la persona sea internada en un hospital.

Los síntomas se manifiestan uno o dos días después de haber estado en contacto con la bacteria, y suelen durar entre 5 y 7 días. Sin embargo, pueden pasar meses antes de que la frecuencia y la consistencia de las heces de una persona que enfermó vuelvan a la normalidad.

Ya que hay muchos microorganismos que pueden causar diarrea, es importante que, si sospechas que puedes haber contraído shigela, acudas con un médico para que haga los análisis (cultivos) correspondientes.

Por fortuna, es una infección que se puede tratar con antibióticos, los cuales debes tomar al pie de la letra para evitar generar resistencia bacteriana. También es importante no tener sexo oral-anal durante al menos siete días después de que la persona se haya recuperado, ya que la bacteria se puede seguir transmitiendo en ese lapso.

La shigelosis se transmite muy fácilmente por vías no sexuales, como al tocar superficies y objetos, por lo que alguien que tiene la infección no debe preparar alimentos ni acudir al trabajo o la escuela, de ser posible.

Toma tus precauciones

Como otras prácticas sexuales, la estimulación oral del ano puede realizarse con precaución para evitar esta y otras infecciones. Lo mejor es usar barreras de látex como las que usan los dentistas, y colocarlas cubriendo el ano. Si no tienes acceso a este material, puedes cortar un condón y formar con él un rectángulo, que funcionará de la misma manera.

Además, hay que usar condones cuando hay una penetración, ya sea con el pene o con algún juguete. Si vas a estimular con las manos, usa un guante de látex. En ambos casos, es muy importante que cuando retires los condones o guantes no toques la parte de ellos que estuvo en contacto con el ano.

También recuerda que debes lavar con agua y jabón tus manos y las otras partes del cuerpo que hayan estado en contacto con el ano durante la actividad sexual, así como lo usual: antes de comer y después de usar el baño.

Recuerda que puedes disfrutar lo que te gusta reduciendo el riesgo de infecciones. Si quieres saber más sobre cómo protegerte, o si deseas hacerte una prueba de VIH gratuita, acércate a AHF México y localiza nuestro centro más cercano

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